El séptimo sello de la discoteca

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martes, 2 de junio de 2015

Mad Max: Fury Road - George Miller (2015)

Cuando anunciaron que volvía Mad Max me dio exactamente igual. Ni siquiera había visto la primera, aunque la tengo pendiente. Y las secuelas no me suelen tirar mucho. Pero luego empezó a formarse una opinión colectiva entre las ilustradoras y las dibujantes de cómic que sigo, y todas coincidían en lo enorme que era el personaje de Imperator Furiosa (grandeza que empieza ya desde el nombre) y lo mucho que habían disfrutado la peli. Encima me enteré de que se decía de ella que era una película feminista. Eso había que verlo. Así que se me despertó el interés y me propuse verla lo antes posible. Y eso fue ayer.
No sé si puedo decir algo que no le haya leído ya a otra persona. Sé que antes de entrar a verla pensé que me iba a gustar. Pero superó todas mis expectativas (y eran altísimas). Desde la primera escena, con un uso del color y una ambientación alucinante, seguida de una banda sonora perfecta y trepidante que no es que encaje con lo que se muestra en cada momento, es que solo podía ser eso, Miller y su equipo consiguen formar un todo completo y evidente junto con otros elementos como la estética. 
En realidad durante la primera parte parece que el guión va a ser totalmente lineal, simple y previsible. No deja de haber un cierto poso de verdad, pero es que estamos ante una película de acción pura y dura. Pero, igual que hace Nolan con sus películas de Batman, aparecen ideas y personajes tan buenos que se adueñan la película y logran trascenderla. Fury Road podía haber sido una historia genuina en un futuro postapocalíptico, sin pertenecer a la saga Mad Max. Tenemos una contextualización del mundo en que se desarrolla, una rebelión y un mensaje que acompaña todo el metraje que tiene bastante más profundidad de lo que parece. Y es en esto último en lo que coincido con las críticas que había leído: tiene mucha importancia el feminismo. El régimen impuesto por un conjunto de hombres que ostentan el poder es desafiado por un grupo de mujeres, pero también de hombres, que luchan contra la dominación y la desigualdad -de todo tipo-. El personaje de Furiosa se come el papel y la película, acompañada por otros personajes femeninos emblemáticos como las mujeres y ancianas motoristas. 
Fury Road me ha tenido en tensión durante dos horas, sin un segundo de respiro, satisfacción absoluta y encima brindando la posibilidad de identificarse con sus personajes. Ojalá las películas comerciales y de entretenimiento escoraran hacia esta línea. Las hostias con trasfondo feminista se disfrutan mucho más.

8,6

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