El séptimo sello de la discoteca

El séptimo sello de la discoteca

viernes, 13 de febrero de 2015

Diamond Flash - Carlos Vermut (2011)

Me he quedado flipando. Y justo después de la entrada sobre la fuerza técnica de Birdman. Carlos Vermut, en cambio, consigue aquí dejarte K.O. con una frase, con una palabra incluso; nada más. Diamond es enorme porque tiene ideas enormes. Me recuerda mucho a Martyrs en ese sentido, porque en esta todo funcionaba gracias a la idea filosófica final, que suponía la justificación a todo lo que habíamos visto hasta ese momento. Vermut lo desarrolla aún más y crea ideas geniales, una tras otra, hasta que me encuentro siguiendo cada diálogo con total tensión esperando ese giro que sé que lo va a cambiar todo de golpe. Y me encanta la mezcla de géneros, o mejor, su desintegración y trascendencia. Un thriller pausado, con tintes de fantasía/ciencia ficción, denuncia social y algún punto humorístico.
Y SALEN MUJERES. Muchísimas. Con papeles importantísimos en la historia. De diferentes generaciones. Hablando entre ellas de forma crucial para la trama. Haciendo papeles que lamentablemente se reservan siempre para los varones en el cine. Dándole la vuelta a tópicos habituales en las películas a las que estamos acostumbrados y demostrando que de esta manera también se puede crear un producto fantástico, lleno de riqueza, y que gente como yo agradece sinceramente.
Bastantes incógnitas al final, muchas de ellas explicadas por otras personas a las que he leído y que me han aclarado varios puntos (desgraciadamente no he estado todo lo atenta que debería). Sin embargo, alguna cosa queda. Pero tampoco es tan importante. Ahí está la gracia. O el juego. La oportunidad de poder volver a verla esperando descubrir algo que se nos pasó la primera vez. De ver, esta vez sí, la silueta pasar al fondo del pasillo. De captar el destello del diamante en su primera aparición.
Cómo me alegro de que el cine español nos ofrezca joyas como esta.

8

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